*** En la Villa Universitaria se efectuó una
actividad llena de alegría, fe y esperanza, con el presbítero
Douglas Rodríguez, quien exhortó a los ulandinos a “ser
sal y luz del conocimiento”, como elementos fundamentales de la esencia plena
del compromiso de revivir a la casa de estudios desde las distintas áreas del
saber
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La actividad religiosa se cumplió en la
Villa Universitaria (Foto: Carlos Cegarra)
PRENSA ULA-NURR / Sheyla Rosario (Coordinación de Extensión). En medio de cantos y alabanzas miembros de la comunidad del Núcleo “Rafael Rangel” (NURR), la Universidad de Los Andes (ULA) en Trujillo, recibieron la bendición, al conmemorarse el 51 Aniversario de fundación de la máxima casa de enseñanza superior.
La ceremonia fue desarrollada recientemente
en el patio central de la Villa Universitaria, sede de pregrado, oficiada por
el presbítero Douglas Rodríguez, párroco de la Iglesia San Juan Baustita, en
Pampanito.
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Sal y Luz
En este sentido, el clérigo
exhortó a los universitarios a ser “sal y luz del conocimiento”, como elementos
fundamentales del trabajo asumido desde sus distintas labores y llevar a cabo su
función signada por una historia de luchas,
esfuerzos, sacrificios y dedicación, que a lo largo de la historia ha cosechado
importantes frutos que se evidencia en la formación de miles de profesionales, quienes han egresado orgullosamente del
recinto universitario. Sumado al desarrollo de la investigación, extensión y promoción de la cultura trujillana.
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Revivir al Nurr
A su vez, el sacerdote destacó
que pese a los difíciles momentos que atraviesa la Universidad, todos están
llamados a reconstruir la labor académica desde sus distintas áreas del
conocimiento y saber. Y a propósito del
quincuagésimo primer aniversario de esta gran casa del conocimiento
preguntarse: “¿cómo ven su Universidad?”.
Asimismo, el padre Rodríguez invitó
a discernir acerca del rol que cada uno
ejerce a partir de su vocación, dejando iluminar la ciencia con la luz de la
fe, para que el testimonio de vida sea un ejemplo transmitido a cada uno de los
estudiantes.
Emplazó a enfatizar el slogan del
aniversario: “Trujillo vive su Universidad”, para asumir la responsabilidad de
“revivir la alma mater como un renovar y no perder la esperanza de hacerla
florecer desde adentro, convencidos de cosechar
grandes frutos.
Seguidamente las manos de los
presentes fueron ungidas con agua bendita como signo de consagración por la
misión encomendada al servicio de la enseñanza y el trabajo mancomunado en pro
del crecimiento académico y espiritual de los hijos del terruño andino.
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Hermandad ulandina
Al finalizar, los asistentes estrecharon sus brazos como símbolo de paz,
hermandad y esperanza, convocados a revivir lo que fue, lo que es y seguirá
siendo el NURR: “una gran casa, una gran universidad”.
El evento contó con la
participación de las profesoras Patricia Rosenzweig Levy, así como María Teresa
Celis, autoridades del Vicerrectorado Académico de la ULA. Miembros del equipo
vicerrectoral, presididos por Geovanny Castellanos, igualmente profesores, alumnos
y trabajadores también hicieron acto de presencia.
Académicos disertarán en torno a la figura Pedro Rincón Gutiérrez (+)
Bendiciones para el Nurr
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